Las empresas que apuestan por la investigación, el desarrollo y la innovación tecnológica pueden beneficiarse de importantes deducciones fiscales en el Impuesto sobre Sociedades. Este incentivo busca recompensar el esfuerzo innovador, permitiendo reducir hasta el 100% de la cuota íntegra del impuesto y favoreciendo la competitividad empresarial.
¿Quién puede acceder a estos beneficios fiscales?
Las deducciones fiscales por I+D+i están diseñadas para cualquier empresa sujeta al Impuesto sobre Sociedades, sin importar su tamaño, facturación o sector de actividad. La clave está en demostrar que las actividades realizadas cumplen con los criterios establecidos para ser consideradas investigación, desarrollo o innovación tecnológica.
A diferencia de otros incentivos, estas deducciones no se aplican sobre la base imponible, sino directamente sobre el importe a pagar en el impuesto. Esto permite una reducción considerable en la carga fiscal, proporcionando un importante alivio financiero a las empresas que invierten en innovación.
Tipos de proyectos y su aplicación fiscal
El grado de beneficio fiscal dependerá del tipo de actividad desarrollada y de su calificación dentro de las siguientes categorías:
- Investigación y Desarrollo (I+D): Se consideran proyectos de I+D aquellos que representan una novedad objetiva en el mercado, introduciendo avances significativos en productos o procesos. En estos casos, la deducción fiscal puede alcanzar hasta el 59% de los gastos incurridos.
- Innovación Tecnológica (IT): Se incluyen proyectos que impliquen mejoras tecnológicas sustanciales en productos o procesos ya existentes. Para estas iniciativas, la deducción aplicable es del 12% de los costes asociados.
Cabe destacar que estas deducciones pueden combinarse con otros incentivos financieros. Sin embargo, si un proyecto ha recibido subvenciones, el importe de estas debe restarse de la base deducible antes de calcular la reducción fiscal correspondiente.
Crecimiento y estabilidad del incentivo fiscal
En los últimos años, el uso de los incentivos fiscales por I+D+i ha mostrado una tendencia creciente. Según datos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, en 2022 se registraron más de 10.000 solicitudes de Informes Motivados, lo que representa un incremento del 2% respecto al año anterior. Aunque aún no se dispone de datos oficiales para 2024, esta evolución refleja la consolidación de las deducciones fiscales como una herramienta clave para fomentar la innovación en el tejido empresarial espanyol.
Las deducciones fiscales por I+D+i no solo suponen un alivio financiero para las empresas innovadoras, sino que también contribuyen a fortalecer su competitividad y capacidad de crecimiento a largo plazo. Con un marco normativo estable y un uso cada vez más extendido, estos incentivos seguirán desempeñando un papel fundamental en el impulso de la innovación en España.